El retrato de la emperatriz Soraya Imprimir
Escrito por Patricia Turnier   
Sábado 23 de Agosto de 2025 10:05

En esta biografía, utilizaremos principalmente dos términos: Alteza Imperial o Emperatriz, puesto que son los que se emplean en las autobiografías de Soraya mencionadas a continuación. Cabe destacar que se utilizan con frecuencia otros términos para referirse a ella como princesa y reina.

La emperatriz Soraya nació a principios del siglo pasado, para ser más precisos, en 1932. Soraya Esfandiari Bakhtiari (en persa: ثریا اسفندیاری بختیاری)1 provenía de una familia de dos hijos. Su padre fue un noble y su abuelo paterno fue el líder supremo de la tribu Bakhtiari en tierras con importantes yacimientos petrolíferos; además, embajador de Irán en Alemania Occidental entre 1951 y 1961. Su madre, Eva Karl, era de origen ruso nacida en Alemania. Frente a estos antecedentes familiares, constatamos que la princesa Soraya poseía un perfil cuyos orígenes estaban anclados en Europa y Oriente. Se crio en Berlín e Irán, y también recibió su educación en Londres y Suiza.

La familia de Soraya estuvo involucrada durante mucho tiempo en el cuerpo diplomático y en el gobierno iraní. En la práctica, su tío Sardar Assad fue una figura clave en la Revolución Constitucional Persa a principios del siglo pasado. Durante la Segunda Guerra Mundial, la familia huyó del nazismo.

En 1948, Soraya conoció en Londres al último Sah de Irán, el recién divorciado sah Pahlavi. Por aquel entonces, ella terminaba sus estudios secundarios en Inglaterra. Poco después, la pareja se comprometía.  En 1951, el matrimonio tuvo lugar durante el conflictivo periodo en que Irán, desafiando la intervención extranjera, nacionalizaba el petróleo. Soraya tenía 19 años. Durante la ceremonia, la pareja recibió regalos del presidente estadounidense Truman y su esposa, además, del rey Jorge VI y la reina Isabel, entre otros. Asistieron 2.000 invitados a la boda que tuvo lugar en el Palacio de Golestán de Teherán. Tras esta celebración, la Reina Soraya se hizo cargo de las obras de caridad en Irán al asumir la dirección de la asociación benéfica de su nación.

No siempre fue fácil su reinado como emperatriz, observamos que en 1953, el primer ministro, doctor Mohammad Mossadegh ejecutó un golpe de estado que obligó a la pareja a exiliarse, momentáneamente, en Italia.

El hecho de que Su Alteza Imperial Soraya reuniera en su ser diversas culturas, pudo haber sido la causa o pudo haber contribuido a las dificultades de su matrimonio con el Sah. Por cierto, se ha informado que la Emperatriz habría admitido desconocer el islam. Fue criada como católica y, por lo tanto, cristiana. La infertilidad de la princesa fue la gota que rebasó el vaso de su unión matrimonial. Se negó a permitir que el Sah tomara una segunda esposa para tener un heredero. También se opuso a que renunciara al trono para que su medio hermano pudiera sucederlo. Durante milenios, Irán tuvo dinastías, por lo que era importante asegurar la sucesión. En vista de la situación, la Emperatriz abandonó a su esposo en marzo de 1958 para reunirse con sus padres en Alemania. El divorcio se formalizó ese mismo año, cuando Soraya tenía 25 años. Tras el divorcio, se le concedió el título vitalicio de Princesa Imperial, un pasaporte diplomático y suficiente dinero para llevar una vida cómoda. Su exmarido le dio un apartamento de 3 millones de dólares en Francia y una pensión mensual de 7.000 dólares, que recibió de por vida.

A principios de la década de 1960, Soraya se mudó a México debido a las amenazas de muerte contra la familia del Sah, luego, se fue a vivir a París.

En su autobiografía, publicada en 1964, escrita en alemán y traducida al inglés, la Princesa Imperial nos comparte que se había sentido muy triste tras el divorcio y que nunca volvió a tener contacto con el Sah de Irán. Sin embargo, al final del libro, concluye en la importancia para ella de mantener una actitud positiva a pesar de los altibajos de la vida. Escribir su libro tuvo un efecto liberador, como una catarsis que le permitió salir adelante frente a la desdicha. Soraya era una mujer muy elegante, además, encontramos hermosas fotografías en sus memorias. El título del libro, en la lengua de Shakespeare era: Soraya the autobiography of her imperial highness (Soraya, la autobiografía de Su Alteza Imperial). En 1991, una segunda autobiografía fue escrita en francés, bajo el título de: Le palais des solitudes (El Palacio de las Soledades) que posteriormente se tradujo al inglés.

Soraya falleció en París el 25 de octubre de 2001, a la edad de 69 años. Su hermano menor, Bijan, quien había venido a París para el funeral de su hermana, falleció repentinamente justo antes del servicio. Falleció una semana después de la muerte de su hermana, y, según se informa, expresó que ya no tenía a nadie en quien confiar.

En 2003, se realizó una película de producción italo-alemana en inglés para la televisión, titulada: “Soraya”. Es un hermoso largometraje que nos permite descubrir la historia, las tradiciones y las costumbres de la época, especialmente en Irán. Fue hecha con estilo y elegancia y de refinado toque en sus escenas de amor, en los decorados, en el vestuario, etc.; sin embargo, la película no nos muestra la vida de Soraya después de su separación del Sah. Los actores fueron bien elegidos y el que interpreta al Sah, se le parece.

La emperatriz Soraya nunca volvió a casarse, fue ilustremente reconocida como la princesa de los ojos tristes. Al parecer, no tuvo ninguna suerte en el amor. Años después de su divorcio, salió con el director de cine italiano Franco Indovina, con el cual convivió durante nueve años. Esta relación terminó abruptamente tras la trágica muerte de él en un accidente aéreo en 1972. Soraya continuó su camino sola hasta su muerte. Cuando supo que su exmarido se estaba muriendo de cáncer a finales de la década de 1970, le escribió para expresarle su amor y para decirle que le gustaría verlo. Él le respondió y le hizo saber que le gustaría volver a verla. Cuando llegó a Egipto, él ya había fallecido tristemente en El Cairo; era el año de 1980. Soraya no se comunicó con la tercera esposa del Sah, que vivía en la misma ciudad que ella, concretamente en París.

La vida de la exemperatriz de Irán fascina tanto al mundo que su biografía ha sido traducida a 38 idiomas en Wikipedia, algo poco común para una persona famosa. La cantautora francesa Françoise Mallet-Jorris escribió una canción en su honor tras su divorcio titulada: "Je veux pleurer comme Soraya".

Soraya fue una mujer inteligente, políglota, hablaba cuatro idiomas: francés, inglés, alemán y persa. De hecho, las monarquías exigían desde hacía mucho tiempo que sus miembros hablaran varios idiomas, lo que facilitaba las relaciones internacionales. Antes de conocer al Sah, quiso ser actriz. Era una mujer elegante y con clase. La Emperatriz estaba fascinada por Hollywood. Grace Kelly y Bob Hope se contaban entre sus celebridades favoritas. Asimismo, como sabemos, Grace Patricia Kelly, actriz, se convirtió posteriormente en princesa como ella. Entre 1953 y 1998, Soraya interpretó varios papeles como actriz.

A guisa de conclusión, se informa que Soraya perdió su título de emperatriz después de su divorcio, pero se le permitió conservar el de princesa real. No obstante, permaneció en el corazón de los iraníes y aún se la considera emperatriz.

[Traducido del francés por Victor López Rebolledo]

 

 

 

 

 

 

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1 Fuente:  wikipedia.org